lunes, 4 de marzo de 2013

23-F 2013: Diario de una repulsa social




23-F 2013: DIARIO DE UNA REPULSA SOCIAL A ESTAS POLÍTICAS ILEGÍTIMAS DE RECORTES


Hoy en día es imposible mantenerse informado. ¿Consideramos "información" a aquello que se publica en los medios de comunicación? Imposible!! Ahora, para mantenerse realmente informado de lo que ocurre en nuestro país hay dos opciones:

1. Lees la prensa de derecha y luego un par de medios que no son de derechas; y una vez digerida la información te puedes crear en tu mente una idea del hecho en cuestión. Aquí dejas a tu imaginación total disposición para que cada uno, con nuestro componente de subjetividad llegue a hacerse su propia "composición de lugar".

2. Lees únicamente la prensa de derechas y entonces sabes que lo que realmente ha ocurrido es todo lo contrario.

La lamentable manipulación de los medios de comunicación impregna todos sus altavoces: canales de TDT, emisoras de radio y prensa escrita. Hoy en día, nuestros medios de comunicación no se rigen por la información objetiva de los hechos.

Dicho lo cual, y dado que ningún medio ha recogido la manifestación que tuvo lugar en Madrid el pasado 23-F, aprovecho este "espacio virtual" para relatar lo que ví y lo que se vivió aquella tarde.

Todos los que fuimos a Madrid a gritar "NO a los Recortes que Matan" sabíamos la emotividad de esa fecha, el 23-F, para este país. 


Las calles de Madrid se inundaron de decenas de miles de madrileños, sus calles aparecían abarrotadas de personas, Madrid visto desde el cielo parecía un arco-iris. La marea verde, la marea blanca, la marea violeta, la marea naranja, la marea negra, la marea amarilla,.... Madrid era una marea! La marea verde coreaba cánticos en defensa de la marea blanca, la marea violeta defendía la escuela pública... tod@s los que allí estábamos éramos una única marea que pretendía virar el rumbo de estas decisiones políticas que condenan a la deriva a millones y millones de españoles.

Todos los que allí nos reunimos uníamos nuestras reivindicaciones: queremos seguir teniendo una sanidad pública, una escuela pública, una justicia para todos, servicios sociales, bomberos, mineros... en resumen, todos gritamos en defensa de las protecciones sociales que nos han robado. Niños, jóvenes, adultos y ancianos... gritando al unísono a este gobierno: NO, NO y NO!! Defendíamos el Estado de Bienestar, gritábamos para que el gobierno escuchara que luchamos para mantener las protecciones sociales en este país, para defender el derecho a trabajar (con una tasa de desempleo que roza los 6 Millones), para que no nos roben nuestra sanidad, nuestra educación... 

Lo hemos perdido todo, este gobierno nos ha robado derechos tan básicos que cualquiera de las pancartas que se exhibían, fotografiada en blanco y negro, bien pudiera pasar por un retrato de hace 140 años. 

Cuando uno lo ha perdido todo, ya no tiene más motivos que seguir peleando para construir de nuevo todo lo que hace unos años nos parecía increíble que pudiera peligrar. Los gritos de las mareas incrementaban su intensidad cuando alzando la mirada comprobabas que desde los balcones y ventanas de los grandes edificios de la capital, se asomaban ciudadanos que, como nosotros, agitaban camisetas, golpeaban cacerolas o simplemente utilizaban silbatos con la misma vehemencia que quienes formábamos parte de esos colores..

Un gobierno legítimamente elegido en las urnas de una manera democrática debe escuchar a su pueblo. Y cuando su pueblo se echa a la calle para decir "NO", cuando su pueblo se echa a la calle para decirles "DIMISIÓN", entonces ese Gobierno acaba de perder esa legitimidad inicial. Las carencias de nuestro Ordenamiento Jurídico aparecen hoy, en los momentos más duros y difíciles de esta supuesta crisis... ahora la sociedad es consciente de lo que falta por legislar y lo ya legislado que hay que modificar y actualizar. Es el momento de comenzar a establecer que "el pueblo legitima a su gobierno y ese mismo pueblo tiene el derecho de deslegimitarlo".  No sólo se ha incumplido un programa electoral con el que se concurrió a la urnas sino que este gobierno legisla contra su pueblo, un pueblo acosado, un pueblo asfixiado, un pueblo que está llegando al límite de su paciencia y en el que, al fin y al cabo, reside la soberanía popular de este país llamado España.

Es inconcebible e inaceptable escuchar las críticas del aparato mediático de la ultra-derecha española a la protesta ciudadana del 23-F; ridiculizarlo y ningunearlo como en boca de la delegada del gobierno escuchamos el devanir de la manifestación según su versión (la tranquilidad de sus palabras desprendía un miedo interiorizado de esta protesta ciudadana; porque creo que en el fondo, ellos mismos creyeron sus palabras: que iba a ser un golpe de estado ciudadano...). Pero no hay que sentirse ofendido por ello, al contrario, debe servir de aliciente para seguir saliendo a la calle a protestar, porque eso significa que a ellos les duele en imagen que los medios de comunicación extranjeros se hagan eco de la noticia; que el pueblo de España le diga NO a su gobierno, daña la "marca España" que ellos mismos se han inventado.

Neptuno era un hervidero de personas, unos entraban a la plaza otros ya salían y algunos se mantenían quietos e inmóviles en el sitio. La marcha ya había terminado, habíamos confluido ya lo más cerca del Congreso de los Diputados que nos permiten a los ciudadanos, era la hora de volver a casa...

Sensación agridulce en el cuerpo; mezcolanza de sentimientos difíciles de explicar. Satisfacción porque el alto número de manifestantes nos reafirmaba en todas las razones y todos los motivos de nuestras protestas. Nostalgia por la emoción inicial y la esperanza de que este gobierno escuchara a su pueblo y tuviera un "gesto" para con él y cambiar esta triste historia que nos toca. Y rabia, mucha rabia, cuando compruebas la censura informativa a la que sometieron la manifestación.

Pero seguimos luchando. Seguimos combatiendo las injusticias sociales que nos rodean y nos invaden. Mantenemos ese espíritu de lucha que poseemos al saber que tenemos la razón en esta lucha. Jamás nadie podrá callar la voz del pueblo cuando es el pueblo quien grita sus derechos. Como decía Unamuno: "Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha...".


Azucena Concejo